Ya que es una bebida refrescante y dulce, es una de las preferidas por todos cuando sentimos sed y somos amantes del café. Si bien no es una bebida rápida de preparar, bien vale la pena tenerla a mano.
Partamos por aclarar que no todo café frío es Cold Brew, y es que no se debe confundir con café helado o frappé, por ejemplo, por el hecho de que su base es café espresso. En el Cold Brew la temperatura fría hace la diferencia ya el agua caliente acelera la extracción y la presencia de algunos ácidos, acá la extracción será lenta y sin acidez , por lo que el resultado tiende a a tener aroma y sabor carameloso. Sin embargo se pueden lograr perfiles afrutados y florales de acuerdo al método usado, mencionaremos los dos principales que son inmersión y destilación.
Inmersión - el café estará flotando en el agua durante 8-16 horas, se puede usar una prensa francesa, o jarra donde al final de la extracción se procede a filtrar con un filtro de tela o de papel.
Destilación - se requiere una torre con un goteo controlado de agua fría. la gota de agua extrae un café mas limpio que con el método de inmersión y con un cierto cuerpo, este método puede durar hasta 24 horas en terminar el goteo pero el resultado es sin duda gratificante.
Al igual que con el método de extracción, la elección del café (calidad, proceso y perfil) determinará en gran parte el resultado del Cold Brew, así que puedes experimentar con el café, el tiempo e incluso la molienda para encontrar tu resultado perfecto.
Considera que los niveles de cafeína estarán presentes ¡así que no reemplaces el agua pura por mas que te fascine la idea!